También es conveniente realizar un examen reumatológico previo a la cirugía.
Este consiste en un examen de sangre especializado y una visita al reumatólogo
para detectar cualquier problema previo a la intervención. Los datos así
obtenidos servirán de parámetro para seguir la evolución postoperatoria de la
paciente, aunque hasta el momento no se ha encontrado ninguna relación clara entre
prótesis mamarias y la aparición de cáncer o de enfermedades reumatológicas.
En general, ya sea que tengan o no implantes, se aconseja a las mujeres mayores de 45 años (e, idealmente, a partir de los 40) que por los menos una vez al año se realicen una mamografía de control.
La mamografía permite hacer un diagnóstico precoz del mal, antes de que el tumor alcance un centímetro de tamaño, que es cuando se lo puede detectar al tacto.
El diagnóstico precoz es esencial en para la curación o el buen tratamiento de la paciente ya que entre el 95 y 100 por ciento de los casos de diagnóstico precoz son curables. El implante mamario es opaco a los rayos equis de la mamografía, lo que dificulta el diagnóstico. En estos casos, se le indica a la paciente que debe alertar al especialista y éste realiza la mamografía con una maniobra especial, en la que, básicamente, lleva la prótesis hacia atrás y deja libre la glándula mamaria para que se haga visible.
Otra técnica que se recomienda para las mujeres con implantes es la ecografía mamaria o el par radiológico, que también detectan pequeñas lesiones no palpables.
Por ultimo es muy importante que todas las mujeres aprendan el auto-Examen